Iniciar sesión con redes sociales como Facebook y Google permite a los usuarios usar sus credenciales de redes sociales para acceder a otros servicios o aplicaciones de terceros, en lugar de crear un nuevo inicio de sesión específicamente para ese servicio. Esto significa que, en lugar de crear una nueva cuenta con un nombre de usuario y una contraseña separados, los usuarios simplemente pueden hacer clic en el botón “Iniciar sesión con Facebook” o “Iniciar sesión con Google” y autenticarse usando su cuenta de redes sociales existentes.
Cuando un usuario hace clic en el botón “Iniciar sesión con Facebook” o “Iniciar sesión con Google”, se le redirige a la respectiva plataforma de redes sociales donde se le solicita que ingrese sus credenciales de inicio de sesión (dirección de correo electrónico y contraseña). Una vez autenticada, la plataforma de redes sociales comparte parte de la información del usuario con la aplicación o el servicio de terceros, que puede incluir su nombre, dirección de correo electrónico y otra información que hayan permitido que comparta la plataforma de redes sociales.
Los beneficios de iniciar sesión con las redes sociales incluyen comodidad, velocidad y seguridad. Los usuarios no tienen que crear y recordar otro nombre de usuario y contraseña para cada servicio que utilizan, lo que puede llevar mucho tiempo y ser frustrante. Desde la perspectiva del proveedor del servicio o aplicación, puede simplificar el proceso de registro de usuarios y reducir la cantidad de cuentas falsas o duplicadas.